<

>

Porrón "de calabriada", siglo XVIII

Vista general de la sala

Càntirs catalans, segle XVIII

Copas de cristal

Plato de engaño. Alcora, siglo XVIII

Museo del vidrio y la cerámica

La colección de vidrio es a la que Miguel Mateu se dedicó más directa y constantemente.

 

El Museo del Vidrio es el más importante de España y uno de los más significativos del mundo entre las colecciones privadas y de un solo propietario. Tiene más de 2.500 piezas de vidrio antiguo que recorren desde el Egipto faraónico hasta el siglo XIX.

 

Hay que destacar entre los ricos fondos, la colección de objetos de cristal con representación de ejemplares de Venecia, Silesia, Bohemia y la Granja de San Ildefonso (fábrica de vidrio y cristal del rey de España, en las cercanías de Segovia) entre otros.

 

También sobresale la colección de botijos, la más numerosa dentro de nuestra colección de vidrio, ya que en Cataluña,  durante los siglos XVII y XIX se ofrecían como regalo de bodas. Observándolos podremos reconocer el sexo de los botijos, ya que los hay machos y hembras.

 

Podremos ver también ejemplos de vidrio arqueológico, vidrio opalino, vidrio esmaltado, y objetos para todos los usos, desde copas hasta un biberón para terneros pasando por cornetas, bastones de oficial, vinajeras, saca- leches, pisteros, copas… Y para finalizar una colección vinculada al mundo del perfume: por un lado las almarrajas, objeto de origen árabe que aún persiste en Cataluña y que podríamos identificar con los ambientadores actuales, por otro lado los pequeños frascos de perfume, españoles, ingleses, franceses, etc. Junto a los perfumadores pueden verse también los frascos chinos, estos últimos no eran para perfume, sino para opio.

 

La colección de cerámica cuenta con unas 1.000 piezas, casi todas españolas y fechables entre los siglos XIV y XIX. Entre ellas destacan la práctica totalidad de las distintas series catalanas, así como los azulejos de “oficis”, o los azulejos de calaveras del siglo XVI del Convento de los Ángeles de Barcelona.

 

Merece mención especial la colección de mancerinas de los siglos XVIII y XIX, objetos que, inventados por Mancero, virrey de Méjico, se utilizaban para tomar chocolate a la taza.

 

En general, la colección cuenta con buenas representaciones de todas las manufacturas españolas tradicionales: la colección de cerámica dorada con piezas desde 1500 hasta el siglo XVII de centros como Manises y Reus. Hay también piezas de Alcora, destacando la gran placa con el descanso de la huida a Egipto, Talavera y Triana, con ejemplares polícromos desde el siglo XVI, Teruel…

 

Finalmente, todavía en la misma sala, encontramos la colección numismática que, con más de 2.000 piezas con catálogo publicado, van desde una serie de dragmas emporitanos a otra de la monarquía española. Destaca como ejemplar excepcional una moneda única de Hugo IV de Ampurias con espada en lugar de heráldica.